El AIDAnova fue construido en Papenburg con intención de inaugurar una nueva clase de cruceros propulsados por Gas Natural Licuado, nombrando esta clase como la Excellence. Actualmente tiene un único gemelo que es el AIDAcosma, aunque guarda bastantes similitudes con otras unidades del grupo Carnival como el Costa Smeralda o Costa Toscana.
AIDA cruises es una compañía dirigida principalmente al mercado Alemán. En sus inicios incluso era bastante imposible conseguir un camarote en uno de sus cruceros si no vivías en Alemania, ya que comercializaban paquetes con vuelo chárter incluido a los puertos de salida de sus cruceros. No obstante, con la entrada en servicio del AIDAprima, primer crucero de tamaño grande de la compañía en comparación con la clase Icarus de 71.000 toneladas, la compañía empezó a abrirse a todos los mercados y hoy en día no hay dificultades en contratar un crucero a bordo de cualquiera de sus barcos sin necesidad de contratar transporte adicional.
Debo admitir que en Tenerife, mi ciudad natal, le tenemos bastante cariño al AIDAnova. Este crucero quedó "atrapado" aquí en medio de su temporada cuando estalló la pandemia por Covid-19, pasando a ser parte del paisaje de nuestro puerto durante casi año y medio, hasta que AIDA Cruises reanudó operaciones.
Con sus 183.000 toneladas de registro bruto el AIDAnova es un crucero grande de verdad, pero su interior está muy bien diseñado, ya que no cuenta con estancias excesivamente grandes, es más, diría que todo lo contrario. Siempre hay un "recoveco" con una sala, un bar o una estancia pequeña donde poder encontrar la tranquilidad para disfrutar de una copa en navegación o leer un buen libro. Entre sus curiosidades, las mismas que podemos encontrar en otros AIDA, no hay un gran teatro como lo concebimos en cualquier otro crucero. Los diseñadores de AIDA siempre integran el concepto de teatro en el centro del barco, como una estancia más del mismo, e integrado en la actividad propia del crucero y como zona de paso y punto de encuentro de los pasajeros.
Entre las opciones gastronómicas, donde no pueden faltar restaurantes de especialidad tales como el clásico Teppanyaki Sushi Bar, podemos encontrar muchas opciones desde hamburguesas hasta Kebab, pero a mi me encantó la idea del Brauhaus, lo que viene a ser el restaurante - cervecería típica alemana. En este espacio tienen alambiques para fabricar su propia cerveza, y así como otras navieras tienen la noche italiana, blanco... AIDA tiene su Oktoberfest particular en sus travesías.
En cuanto a actividades y piscinas, el AIDAnova cuenta con una piscina exterior y una zona más amplia, tipo solarium y con una actividad de escalada y climatizada en otra parte del barco para los días que no acompaña el tiempo, aparte de toboganes para los más pequeños (y no tan pequeños).
Por último, y debo decir que me encanta, los camarotes. Son bastante amplios y con una decoración a la par con el resto del barco. Pero hay algo que me encanta de la cultura alemana que difícilmente encontraremos en otros cruceros, y es el detalle del edredón nórdico sustituyendo las sábanas y las mantas. La composición de toda cama en hoteles alemanes consta de la sábana "bajera" y un buen edredón nórdico. Pocas veces se duerme tan bien en una cama de este tipo, incluso en verano.
Para los reticentes, puedo entender los que tengan reservas en embarcarse en un crucero Alemán, tanto por el idioma como por el ambiente del barco. En cuanto al idioma hoy en día te puedes gestionar con cualquier tripulación hablando Inglés, y AIDA no es ninguna excepción. En cuanto a actividades encontrarás también muchas actividades como en cualquier otro crucero. Está claro que no puedes esperar lo mismo que si estuvieras en un crucero MSC o Costa, pero te aseguro que lo vas a pasar bien.
Yo no dudo en incluir a AIDA entre mis opciones, sobre todo con estas últimas maravillas como el Nova, Cosma, Prima o Perla.
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