domingo, 12 de marzo de 2017

Horizon

Después de haber viajado en barcos de otras compañías de crucero, teníamos curiosidad en saber cómo era un crucero “a la española”. A mí habían llegado referencias de todo tipo de Pullmantur, un grupo turístico patrio que desde 2006 está controlado por Royal Caribbean, y decidimos vivir la experiencia para conocer en primera persona, las bondades y defectos de un viaje de este tipo. La nave elegida fue el Horizon aprovechando su posicionamiento este invierno en las Islas Canarias.

A pesar de su relativa antigüedad, ya que fue botado en 1989 para Celebrity Cruises, el buque estaba en perfecto estado lo que indicaba que el mantenimiento y las actualizaciones se habían realizado con cuidado y competencia, tales como la incorporación de más camarotes de balcón en la parte de popa.  Acostumbrado a caminar por colosos de más de cien mil toneladas, el Horizon me causó la misma impresión que otros buques de tamaño medio, es decir, un navío coquetón y agradable, en el que las instalaciones están muy a mano y en el que también podemos encontrar unos espacios similares a los de los barcos de grandes proporciones, aunque de magnitudes reducidas. Es curioso como, a través de la nomenclatura de sus estancias, se puede distinguir las compañías de crucero por las que ha pasado el Horizon.
  
El Horizon tiene 12 cubiertas. A diferencia de los cruceros más modernos en los que las cubiertas más bajas son ocupadas por los salones, restaurantes y zonas comunes, en este buque las zonas comunes están en las cubiertas 7 y 8 (aparte obviamente de la zona de la piscina), dejando más cubiertas de camarotes por debajo que por encima de estas zonas comunes.

Cubierta 7

Restaurante Le Splendide. En el MV Horizon sólo hay un turno en el restaurante, aunque con un horario más extendido y flexible, permitiendo que el viajero escoja el momento que más le apetezca para incorporarse a la cena. Los platos que se ofrecen son razonablemente buenos y avalados por el chef Paco Roncero. 

Salón Rendez-Vous. Aunque pueda parecer un resto de la nomenclatura de la época en la que el Horizon navegaba para Crosieres de France, este salón guarda su nombre de cuando navegaba para Celebrity Cruises. 


Cubierta 8

La ocupan el resto de zonas comunes como el Teatro, Casino, el Café Moka, las tiendas libres de impuestos, la sala de cartas, el James Piano Bar y la Discoteca. Me llamó la atención que en las boutiques no se vendiera ningún tipo de merchandising como recuerdo del barco o de Pullmantur, es decir: modelos en miniatura, camisetas, sudaderas, polos, gorras, tazas, vasos, peluches y un largo etcétera, que llenan los anaqueles de las tiendas de otras compañías.

El Teatro, discretamente decorado, tiene un ambiente muy agradable y posee unos asientos muy cómodos. Las galas nocturnas, sin llegar a exhibir las espectaculares escenografías de los grandes navíos, estuvieron muy bien, con un cuerpo de baile excelente, muy dinámico y entregado, siempre sonriente y luciendo una piezas muy bien ensayadas. 

El Horizon cuenta con una zona infantil, el Guppy Club. Una cosa que me llamó poderosamente la atención es la expresa prohibición de hacer fotos en el Spa y en el Guppy Club en momentos en los que no había ningún usuario disfrutando de las instalaciones. Por ello, las imágenes que tenemos de esas zonas son de los exteriores. Es la primera vez que me ocurre. 

Para el Salón Rendez-Vous, centro neurálgico de reuniones, encuentros, bailes, juegos y diversiones diversas, el Casino Bar y el Pub James Le Piano Bar, estaba programada una serie de representaciones en vivo por parte de la orquesta y tríos actuantes.


Zona de Recepción


Me encantó especialmente el tranquilo sector en el que se encontraba la Sala de Juegos, la Librería y Pub James Le Piano Bar. Cada una de las zonas estaba decorada con muy buen gusto y con un toque de cierta suntuosidad que llamaba la atención.

Cubierta de Piscinas

La zona de las piscinas, con sus jacuzzis, zonas de estar, solariums, circuito de joggins y el pequeño escenario para juegos y actuaciones, estaba siempre muy concurrida a resultas de que el tiempo lo permitiera.



El buffet era bastante completo y contaba con una pequeña terraza exterior. Aprovecho para decir que lo mejor de nuestro paso por el Horizon fue, sin duda, la tripulación del barco. He de decir que, en general, en todos los cruceros que he llevado a cabo, me he encontrado en todo momento con un personal cordial, simpático, complaciente y siempre con muchas ganar de agradar. Pero he de hacer constar que la plantilla del Horizon es especial, excelente, la mejor de las que me he encontrado. La razón de decir esto ahora es que un muestra la tuvimos en el propio buffet. Uno de nuestros miembros tiene limitaciones e intolerancias alimentarias y es la primera vez en un crucero que el seguimiento del pasajero con este tipo de dificultades llega hasta el propio buffet. Daba lo mismo a la hora que llegaras que el personal estaba pendiente de ti y la comida especial llegaba en un corto espacio de tiempo.

Resumiendo para acabar: el balance de la travesía lo considero muy positivo. No me importaría volver a realizar un crucero bajo el confortable paraguas de Pullmantur, aunque tengo la impresión que la Pullmantur que he conocido en este viaje invernal no es la misma que la Pullmantur durante el periodo de verano en la que la media de edad de los pasajeros baja considerablemente y sus ganas de fiesta se comporta de forma inversamente proporcional.

Manuel E. Darias (Team Crucering)

Enlaces:
Pullmantur (web)
Álbum de Fotos Horizon

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